La valoración externa

La valoración externa es sumamente importante para recibir un buen Feng-shui en nuestro hogar o lugar de trabajo. Tener en cuenta nada más que el interior del lugar donde vamos a vivir o trabajar, sería un error de base que en ocasiones se vuelve inevitable debido a varios factores. Por ejemplo: en ocasiones ya estamos viviendo en un lugar cuando decidimos estudiar su Feng-Shui, o quizás no tenemos otra posibilidad para evitar una mala ubicación.
En esos casos existen medidas raparadoras que podemos aplicar para contrarestar los efectos negativos que eso atrae, pero iremos viendo paso a paso esos detalles tan importantes a lo largo de los días en este blog.


La valoración externa la haremos teniendo en cuenta dos posibilidades de ubicación: Habitar en una ciudad, o habitar en el campo.
En el caso de un entorno natural, en el campo, si queremos empezar desde cero a planificar la ubicación de nuestro hogar, desde el principio, debemos tener presente lo que rodea al lugar que hemos elegido para ubicar nuestra casa.

Deberíamos evitar lugares con un entorno agresivo:

Eso es de sentido común no sólo pertenece a la técnica de Feng-Shui. Es recomendable tener a la espalda de nuestra casa un resguardo, una espalda natural, como podría ser una montaña, o una arboleda frondosa y más alta que nuestra casa a ser posible. Eso nos proporcionará una sensación de seguridad y protección que atraerá un Chi positivo y nutridor.





Cubrir la espalda de nuestro hogar, es importante. Una buena protección a nuestra espalda, no garantiza un buen flujo de Chi.  De la misma manera, a nuestro lado (derecha e izquierda), debería haber más protección aunque de una manera más tenue, sin ser tan alta como la protección de nuestra espalda, y tendente a forma redondeada siempre. Unas lomas pronunciadas estaría bien, sería una buena protección.
Estas protecciones tienen su nombre en Feng-Shui: La protección de nuestra espalada se denomina Tortuga negra. La de nuestra derecha se denomina Tigre blanco, y a la protección de nuestra izquierda Dragón Verde. En nuestro frente, debemos tener un espacio diáfano denominado Cuervo rojo, que nos permita ver el horizonte, sin que nada nos obstaculice nuestra vista al infinito a ser posible.
En el caso de que exista una montaña, o loma frente a nuestra casa, debería ser más baja que el resto de las que nos rodea. De esta manera, no imperidría nuestro apertura al frente y el Chi seguiría siendo idóneo.

La disposición final quedaría más o menos así:




 En el caso de las ciudades, cuando convivimos en apartamentos o bloques de edificios, casa adosadas ... Cualquiera que sea el modelo de vivienda urbana en el que residimos, la disposición externa debería ser exactamente igual.
Por supuesto las referencias a tener en cuenta en nuestro entorno, no serían montañosas, bosques, sino edifios, o parques, plazas... etc. Es decir, si detrás de nuestra casa o bloque de edificios podemos tener uno o varios, más altos y robustos, que ejerzan las veces de protección, estaríamos consiguiendo un efecto similar al del ejemplo visto anteriormente en un entorno natural.
Esa sería la observación a tener en cuenta tanto a nuestra derecha como a nuestra izquierda también.


Fíjate en tu entorno. Sal de casa y mira qué hay detrás de tu vivienda. A los lados de ella y al frente. Anótalo y déjanos conocer tu anotaciones en tu primer cuaderno de campo de Feng-Shui. Toma fotos si lo consideras necesario, muéstralas y coméntanos tus dudas.

Estamos aquí para ayudarnos a mejorar nuestro Feng-Shui .